Cuando se trata de elegir un sistema de calefacción, se presenta un amplio abanico de posibilidades, cada uno con sus ventajas e inconvenientes.

Tradicionalmente, el suelo radiante eléctrico no es una de las opciones más populares en España, a diferencia de la mayoría de los otros países europeos, donde hemos desarrollado desde Ceilhit una parte importante de nuestro negocio en nuestros más de 40 años de existencia.

Tanto su éxito pasado como su importante desarrollo actual se basa en una larga lista de ventajas que abordaremos a continuación.

  • CONFORTABLE, HIGIÉNICO Y SALUDABLE:

Recomendado por la Organización Mundial de la Salud, el sistema de suelo radiante permite alcanzar un equilibrio térmico en la estancia que proporciona un confort máximo a los ocupantes. Todo el suelo se convierte en un emisor de calor a una temperatura de unos 25-27ºC, próxima a la temperatura normal de la piel. La distribución de temperatura es homogénea en toda la estancia y globalmente neutra para los ocupantes proporcionando así una sensación de confort térmico óptimo. El equilibrio térmico y la homogeneidad de las temperaturas tanto horizontalmente como verticalmente evita cualquier sensación de frío o calor.

Además, la transmisión del calor por radiación evita la convección de aire caliente en la que se basan los sistemas de calefacción tradicionales (radiadores, aire caliente pulsado, etc…). Se evita así los flujos de aire caliente que arrastran el polvo y las partículas en suspensión, provocando irritaciones de las mucosas, posibles problemas respiratorios y riesgo de alergia.

Al ser eléctrico, se evita la necesidad de calderas u otros sistemas de combustión, y así cualquier tipo de emisión de humos o gases que puedan ser nocivos o molestos.

  • ECONÓMICO, EFICIENTE Y DURABLE:

La inversión inicial para la instalación de sistemas de suelo radiante eléctrico es muy reducida. Se instalan de manera independiente por estancia con la posibilidad de realizar instalaciones parciales en una estancia o las que se necesiten. No necesitan de una instalación centralizada que requieren de una inversión en una caldera o bomba de calor y de toda la instalación de conductos, válvulas, etc… Una vez instalado, el suelo radiante eléctrico no necesita de ningún tipo de mantenimiento y tiene una durabilidad muy superior a cualquier caldera o bomba de calor.

En cuanto a consumo, la transmisión del calor por radiación es la más eficiente, al transmitir directamente el calor a las personas y a los cuerpos sólidos de la estancia. Se alcanza así antes la sensación de confort, y reduce los tiempos de funcionamiento. En los sistemas convencionales por convección de aire caliente, se necesita calentar toda la altura de aire, llegando a tener hasta 25-26ºC cerca del techo para alcanzar la temperatura deseada a altura de personas. Además, por su reactividad y por su instalación independiente por estancia, el sistema de calefacción por suelo radiante eléctrico permite ajustar en cada momento, en cada situación y en cada zona la aportación de calor a las necesidades reales.

  • INVISIBLE E IDEAL PARA REFORMAS:

Al estar instalado debajo del suelo, es un sistema totalmente invisible, dejando libre el 100% del espacio disponible para amueblar y decorar cada estancia sin limitaciones.

Además, a diferencia del sistema con agua caliente, el suelo radiante eléctrico se puede colocar en un espesor reducido (< 1.5cm) y resulta ideal en el caso de reformas. Incluso, el sistema de folio radiante permite una instalación en seco, sin obras, debajo de un suelo laminado y encima de un suelo existente con un sobre espesor inferior al centímetro.

Ceilhit. Gavà, 16 de enero de 2019