Buenas prácticas – Parte 4: Regulación

Acabaremos en esta última entrega de buenas prácticas con la regulación del sistema de suelo radiante eléctrico.

Como para cualquier sistema de calefacción, la calidad de la regulación es primordial tanto para obtener el confort deseado como para optimizar el consumo energético. En el caso de la calefacción radiante eléctrica, la regulación representa una de las grandes ventajas del sistema. Al ser un sistema de calefacción de respuesta rápida e independiente por estancias, una correcta regulación de temperatura permite unos ahorros energéticos muy importantes manteniendo un nivel óptimo de confort.

Termostato con sonda de suelo:

En el suelo radiante eléctrico, todo el suelo actúa como un emisor de calor de baja temperatura y resulta importante controlar tanto la temperatura del suelo como la temperatura del ambiente para una regulación óptima.

El control de la temperatura de suelo se debe realizar a través de una sonda externa conectada al termostato electrónico. La correcta colocación de esta sonda es primordial para una correcta regulación. La sonda se tiene que colocar por lo menos 30 cm dentro de la zona calefactada a equidistancia de dos espiras del cable calefactor teniendo cuidado de que no toque ni se cruce con el cable calefactor. La sonda se coloca dentro de un tubo corrugado de protección, sellado en la punta con cinta adhesiva para evitar que el material de agarre penetre. El radio de curvatura del tubo corrugado entre el suelo y la pared debe poder permitir el paso de la sonda en ambos sentidos para su sustitución si fuera necesario (radio mínimo recomendado 6 cm).

El uso de cualquier otro sistema de control de temperatura de suelo mediante por ejemplo limitadores de temperatura perjudicara a la correcta regulación y en consecuencia al confort y al ahorro energético.

Modo de regulación

El suelo radiante eléctrico permite dos modos distintos de regulación. Normalmente se elige uno durante la instalación, aunque se pueda modificar posteriormente en los parámetros del termostato:

  • Regulación de temperatura de ambiente limitando la temperatura del suelo para un confort óptimo. Se usa en la mayoría de casos. El objetivo es calentar la estancia a la temperatura deseada.
  • Regulación de temperatura de suelo para disfrutar de un suelo templado cuando se necesite. Se usa principalmente en los baños para mantener un suelo templado, aunque la temperatura de ambiente suba por el calor generado por el vapor de agua.

La temperatura máxima permitida para el suelo es de

  • 28ºC para estancias de uso habitual
  • 35ºC para estancias de uso puntual

La limitación de temperatura de suelo permite la colocación de suelo radiante eléctrico debajo de revestimientos de suelo más delicado que obligan a reducir la temperatura máxima alcanzada por el suelo.

El control de temperatura de suelo actúa también como seguridad frente cualquier sobrecalentamiento del suelo debido a un bloqueo térmico.

Colocación del termostato

El termostato que incluye la sonda de ambiente y controlará la temperatura de ambiente deberá colocarse a una altura aproximadamente de 1.2 m y en una ubicación donde la temperatura es representativa de la temperatura de la estancia, evitando zonas atípicas de la estancia (pleno sol, cercanía de fuentes de calor o de aperturas al exterior).

Cada estancia deberá disponer de su propio termostato para un ajuste correcto de la temperatura y un mayor ahorro energético.

Puesta en marcha

Para la correcta puesta en marcha del sistema de suelo radiante, es importante respetar las instrucciones del termostato. La puesta en marcha del sistema no debe realizarse antes de un plazo de 5 días desde la colocación del recubrimiento de suelo en el caso de cemento autonivelante o cemento cola o de 30 días cuando está embebido en hormigón. Algunos termostatos permiten hacer una puesta en marcha progresiva del sistema, pasados estos 30 días, en este caso se deberá referir a las instrucciones del termostato. Estos tiempos son orientativos y en todo caso, se deberá respetar las instrucciones del material de construcción utilizado.

Tipos de termostatos y funcionalidades

Existen diferentes tipos de termostatos de los más simples, analógicos hasta los más evolucionados con control remoto por Wifi.

Los termostatos analógicos sólo regularán la temperatura a la temperatura marcada y necesitarán el cambio manual de la consigna para ajustar la temperatura.

Nuestra recomendación es de siempre utilizar un termostato programable que permitirá ajustar en cada estancia unos intervalos de tiempo de confort (20-21ºC) con intervalos de temperatura reducida (noche, ausencia, etc.…) según las necesidades y la ocupación de cada estancia

Incluso, nuestra experiencia nos demuestra que el uso de termostatos con una interfaz intuitiva con pantalla táctil o con control remoto permite al usuario ajustar de manera más frecuente y en mejor adecuación con sus necesidades, aumentando aun más el confort y el ahorro energético, para la satisfacción total del usuario.

Nuestros termostatos incluyen otras funcionalidades interesantes para mejorar aún más el ahorro energético como las de ventana abierta, el ajuste de temperaturas múltiples, la monitorización de energía consumida, el detector de presencia, etc.