Buenas prácticas – Parte 3: Comprobaciones

En esta tercera entrega de las buenas prácticas para la instalación de las mantas calefactoras, nos centraremos en las comprobaciones necesarias para poder garantizar un funcionamiento correcto del suelo radiante y descartar cualquier incidencia a tiempo.

La primera comprobación se realiza al recibir la manta calefactora y consiste en confirmar que los datos de la etiqueta de producto son los adecuados y se trata de la manta calefactora correcta para la estancia donde nos disponemos a instalar el suelo radiante.

En la etiqueta de producto, aparece la información necesaria para las diferentes comprobaciones que se necesitarán realizar durante la instalación. En este paso previo, convendrá comprobar:

  • La referencia de producto para comprobar que es la manta que corresponde a la estancia que nos disponemos a instalar, especialmente cuando se trate de una instalación de varias estancias.
  • La potencia nominal de la manta.
  • La superficie total de la manta. Tendrá que ser ligeramente inferior a la superficie útil disponible.

Esta información junto con el número de lote, se registrará en el certificado de garantía.

La segunda comprobación se realiza a continuación y consiste en medir la resistencia eléctrica del cable calefactor y la resistencia de aislamiento.

  • El valor de la resistencia eléctrica debe concordar con el valor indicado en la etiqueta de producto (dentro de la tolerancia -5%/+10%)
  • La resistencia de aislamiento entre un conductor y el conductor de tierra no puede ser inferior a 0.5MΩ
  • Ambas mediciones se deben registrar en el certificado de garantía.

               

La tercera comprobación se realiza una vez instalada la manta calefactora en el suelo. De la misma manera que en al paso anterior, se medirá la resistencia eléctrica del cable calefactor y la resistencia de aislamiento. Se registran en la garantía y se comprueba que no existe variaciones respecto a las mediciones anteriores.

La última comprobación se realiza una vez cubierta la manta con cemento autonivelante o directamente con baldosas. Se repite la misma operación y se comprueba que no ha habido variaciones.

Si hubiera cualquier incidencia en cualquiera de las comprobaciones, se debe contactar con el distribuidor antes de seguir con la instalación. En cuanto antes se detecte el problema, mejor será la solución.

La realización y registro de todas estas comprobaciones son necesarias para poder activar la garantía en caso de problemas. Además, permite al instalador poder demostrar la correcta instalación del elemento calefactor frente a daños que puedan ocurrir posteriormente por la intervención en la obra de otros oficios (daños mecánicos al colocar el pavimento, corte del cable al colocar railes, topes, tuberías, etc.).

Buenas prácticas – Parte 1 – Aislante térmico

Buenas prácticas – Parte 2 – Disipación de calor