En eficiencia energética, la meta ya no es el año 2020.

Desde hace una década, se ha impuesto en todos los sectores los conceptos de ahorro energético y de eficiencia energética. Podemos decir que se ha hecho de manera exitosa en muchos ámbitos, aportando unos beneficios importantes en relación a los objetivos fijados en Europa para el año 2020. Según el último informe de la agencia europea para el medio ambiente publicado a finales del año 2015, Europa en su conjunto está bien encaminada para cumplir los objetivos  20-20-20 (incremento del 20% de energías renovables, disminución del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y disminución del 20% del consumo de energía respecto al año 1990) a pesar de diferencias importantes según los países.

grafico castellano

Sin embargo, las previsiones para el cumplimiento de los objetivos en el año 2030 (reducción del 40% de la emisiones de GEI) y el año 2050 (reducción del 80-95% de la emisiones de GEI) necesitan de un cambio radical en las medidas adoptadas en las políticas energéticas (como lo muestra el gráfico adjunto), con un esfuerzo muy superior al actual de todos los actores para alcanzar los objetivos. A parte de la cuestión medioambiental, cabe destacar que hay un desafío muy importante a nivel europeo tanto a nivel político para alcanzar una independencia energética, como económico para crear valor dentro de Europa en lugar de tener que abastecersede energía procedente de fuera de Europa (actualmente alrededor de 800€/año/habitante).

La hoja de ruta presentada al parlamento europeo hace unos años marca una estrategia global para alcanzar los objetivos en 2050, donde si bien el gas tiene un papel transitorio importante hasta los años 2030-35 (coincidiendo con la tendencia actual), en toda lógica, la electricidad destaca como la energía principal del futuro. Este documento detalla toda una serie de deficiencias en el sistema energético actual a las cuales hay que aportar soluciones para poder esperar llegar al objetivo.

Hace un año presentamos una nueva visión para el futuro en la construcción de edificios, haciendo nuestros, varios conceptos expuestos en esta hoja de ruta, incluyendo los más habituales como los de edificio de consumo casi nulo o de energía renovable, hasta los más novedosos como los de gestión de la demanda eléctrica, de almacenamiento flexible, de la integración de recursos locales y sistemas centralizados, y de las redes inteligentes.

Como creemos firmemente que el futuro se construye hoy con sistemas de calefacción que tienen una vida útil superior a 30 años y que en su mayoría seguirán en funcionamiento en el año 2050, ya hemos materializado esta visión de futuro. Apenas un año después de la presentación del concepto, acaba de entrar en funcionamiento el primer edificio según este modelo, las nuevas oficinas del grupo FENIX ubicadas en Jesenik, Republica Checa. Por el alcance de este proyecto, el grupo de trabajo cuenta con la participación de los Ministerios de Industria, de Medio Ambiente y de Energía, de compañías eléctricas y de universidades para el análisis de los datos obtenidos en la operación de este edificio. Durante los dos próximos años, se comprobara y afinara la cooperación del sistema de paneles fotovoltaicos, baterías y calefacción radiante eléctrica en combinación con una red eléctrica inteligente para demostrar las ventajas de esta solución tanto para los operadores de la red de distribución eléctrica como para el usuario.

Esperamos poder compartir pronto con vosotros datos interesantes de este proyecto.

Ceilhit, 20 de junio de 2016